La película Los lunes al sol, de Fernando León de Aranoa, ha conseguido la Concha de Oro de la 50ª edición del festival de San Sebastián, cumpliendo así los pronósticos que la daban como vencedora, en un palmarés de claro acento hispano que se olvidó de galardonar al actor favorito, Javier Bardem.
La Concha de Plata a la mejor interpretación femenina ha sido para Mercedes Sampietro, por su trabajo de esposa de Federico Luppi en Lugares comunes, la película del cineasta argentino Adolfo Aritarain que se ha llevado también el premio al mejor guión, ex aequo con la cinta rusa The Lover.
MÁS INFORMACIÓN
- Martín Patino abre en 'Octavia' las zonas más cerradas de la historia de Salamanca
- Llega de México el escándalo del padre Amaro
- Agustí Villaronga da unidad a un filme colectivo de extraordinario vigor surreal
- Especial:: Todo sobre el Festival de San Sebastián
- Edición impresa:: Medio siglo tras las huellas del cine
- Crítica:: Bardem alcanza la genialidad en Los lunes al sol
- Crítica:: 'Lugares comunes', un hermoso viaje al exilio
- Página oficial:: Siga en director la lectura del fallo
Y aunque la película rusa, se ha alzado también con el premio a la mejor fotografía, el acento hispano ha vuelto a tomar fuerza con el premio especial del jurado, concedido al filme argentino Historias mínimas, de Carlos Sorín, un bello poema que enamoró al jurado, según ha confesado el presidente del mismo, Win Wenders, al dar lectura al palmarés.
|
|||||||||||||||||||
El festival ha querido premiar también al "magistral maestro" chino Chen Kaige con la Concha de Plata al mejor director, por un trabajo "rotundo", así como el premio a la mejor interpretación masculina, que ha ido a parar al actor protagonista, Liu Peiqi.
"Los miembros del jurado hemos mantenido encuentros diariamente y en la última reunión, celebrada ayer, hemos tomado las decisiones, unas decisiones fruto de la mayoría, aunque hemos discutido mucho sobre cada uno de los premios", ha declarado Win Wenders, quien también ha querido aclarar que Los lunes al sol "se merecía mucho, pero creo que la Concha de Oro lo dice todo", en referencia a la exclusión del palmarés de Javier Bardem, gran favorito para el premio a mejor actor.
Fórmula acertada
El palmarés de esta edición del festival donostiarra ha resultado una excepción dentro de la tónica general de las últimas ediciones, cuando la decisión del jurado, sobre todo la elección de la Concha de Oro, era mal recibida, al no coincidir con las opiniones de la crítica.
Aunque, si hay una imagen para el recuerdo de esta edición en la que el festival cumplía 50 años, ésa es para el director del mismo, Mikel Olaciregui, la de Francis Ford Coppola, "nombrado el gran padrino de este festival". Una edición en la que el festival ha conseguido "un esquema que funciona, una fórmula que no está acabada y que puede durar otros 50 años más", ha concluido el director.