La basílica de la Sagrada Familia impulsará la venta de entradas por Internet para evitar las aglomeraciones dentro y fuera del templo y repartir las visitas durante todo el día. Así lo ha explicado el director general, Xavier Miralles, en la rueda de prensa anual sobre las obras del templo. El proyecto se aplicará en dos fases a completar a principios de 2012, primero para las entradas de grupos y después para las individuales, de forma que no coincidan dentro del edificio más de 3.000 personas a la vez.
El presidente del Patronato de la Basílica de la Sagrada Familia, Joan Rigol, -que presentó la dimisión y abandonará el cargo a finales de este mes-, ha augurado que dentro de entre 15 y 17 años, la basílica estará acabada. Rigol ha considerado que ha cumplido sus objetivos, como ver terminado el interior del templo y mejorar el respeto en el interior de la basílica, y ha evitado hablar de su sucesor, recordando que es decisión del cardenal.
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Respecto al estado actual de las obras, el arquitecto jefe, Jordi Bonet, ha informado que la sacristía de la cripta, afectada por un incendio en abril, acabará de repararse en invierno, ya que el daño fue "más grave de lo que se pensaba". Ahora, el objetivo de mayor envergadura es la construcción de las seis torres centrales, de las que cinco ya están empezadas: las de los cuatro evangelistas -que ya se alzan 66 metros- y la del ábside. La torre central, que alcanzará los 170 metros de altura, se iniciará dentro de unos dos años, y cuando esté finalizada -dentro de unos siete años, según Rigol- tendrá en su cúspide una cruz de cuatro brazos a la que se podrá acceder en ascensor y por escaleras. Para primavera se iniciará la última parte de la fachada de la Pasión, con una nueva grúa que permitirá instalar 18 columnas sobre las seis actuales, así como una crestería de coronación, siguiendo el dibujo original de Gaudí.