Según han informado fuentes de la UEFA, además de la suspensión, Raúl ha sido multado con 20.000 francos suizos (unos dos millones y medio de pesetas).
Esta sanción es algo inédito en el mundo del fútbol. Nunca antes una acción de este tipo había sido merecedora de castigo.
Raúl no podrá jugar, por tanto, el próximo miércoles en Bruselas contra el Anderlecht en partido de la sexta jornada de la segunda fase de la Liga de Campeones.
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No obstante, fuentes del Real Madrid han indicado nada más conocer esta decisión, que presentarán un recurso al Comité de Apelación, para lo que tiene de plazo hasta la medianoche del lunes, 12 de marzo.
El Comité de Control y Disciplina de la UEFA estudió las versiones tanto del jugador como del árbitro, el polaco Ryszard Wojcik, el informe del delegado del organismo continental y el vídeo de la jugada en la que Raúl, ayudado por una mano, estableció la provisional igualada a un tanto en el minuto 7, tras un lanzamiento de falta del portugués Luis Figo.
El Real Madrid se impuso finalmente por 3-2 con un nuevo gol de Raúl y otro de Figo, con lo que aseguró para su equipo la primera posición del Grupo D de la Liga de Campeones, y con ello la ventaja teórica de jugar el partido de vuelta de los cuartos de final en el estadio Santiago Bernabéu.
Según el Comité, las imágenes videográficas desvelan claramente que Raúl marca con la mano. Este organismo califica la acción del madrileño como un "acto manifiesto de conducta antideportiva, cometido deliberadamente con el único objetivo de obtener beneficio personal de un acto que pudo haber alterado la competición".
No obstante, los miembros de este Comité de Control y Disciplina subrayan que Raúl, en su trayectoria, ha demostrado ser "uno de los jugadores más limpios del fútbol actual, con una marca disciplinaria ejemplar, ya que han solo ha recibido dos tarjetas amarillas en más de 100 partidos internacionales".
Asimismo, la UEFA cierra sin sanción alguna el expediente abierto a Luis Figo, quien, en el mismo partido contra el Leeds United, presuntamente forzó una amonestación para perderse por acumulación de amonestaciones el intrascendente encuentro de Bruselas y pasar limpio a cuartos de final.
El centrocampista francés Claude Makelele también fue amonestado en el partido contra el conjunto inglés y no podrá estar tampoco contra el Anderlecht por acumulación de amonestaciones.
Las tarjetas amarillas mostradas a Figo y Makelele fueron aplaudidas por el público del Bernabéu, consciente de que este hecho les permitiría estar en los cuartos de final sin amenaza de suspensión.
El Comité de la UEFA decidió cerrar el procedimiento disciplinario contra Figo, aunque anunció que para este tipo de casos en los que los jugadores provocan tarjetas para perderse encuentros intrascendentes y estar en los importantes solicitará al Comité Ejecutivo que revise el sistema de sanción vigente en las competiciones de clubes.
Maradona y Vata también marcaron con la mano
El argentino Diego Armando Maradona, en los cuartos de final del Mundial de México'86 frente a Inglaterra, y al delantero angoleño del Benfica Vata, en las semifinales de la Copa de Europa 89-90 ante el Olympique de Marsella, también marcaron sendos goles con la mano y no fueron sancionados.
En los casos de Maradona y Vata, además, sus experimentos como jugadores de balonmano fueron, en el aspecto deportivo, mucho más decisivos que el de Raúl.
La acción antirreglamentaria del jugador argentino ayudó a que la selección albiceleste dejara en la cuneta a la inglesa (2-1) y diera un paso decisivo hacia el título mundial, con Maradona como jugador clave tanto en la semifinal ante Bélgica, en la que marcó los dos tantos que dieron la victoria a Argentina (2-0), como en la final frente a Alemania.
La de Vata supuso el pase del Benfica a la final de la Copa de Europa 89-90. El equipo portugués había perdido el encuentro de ida por 2-1, pero en el segundo asalto de la eliminatoria se hizo con un puesto en la final gracias a ese tanto ilegal del delantero angoleño, marcado a siete minutos de la conclusión del partido. El equipo portugués perdió la final ante el Milán en Viena (1-0) y Vata jugó los últimos 12 minutos de ese partido. Nadie cuestionó que tanto Maradona como Vata habían marcado esos goles con la mano. Las imágenes de televisión no dejaron lugar a la duda.
El jugador argentino, que ese día, tras driblar a la carrera a media docena de jugadores ingleses, marcó el que ha sido considerado como el mejor de la historia de los mundiales, afirmó que el otro que llevó su firma fue obra de la mano de Dios. Esa acción ha sido recordada siempre como una de las numerosas hazañas deportivas protagonizadas por Maradona, considerado por muchos el mejor jugador de la historia del fútbol.
El gol de Vata, tal vez menos famoso que el de Pelusa, causó en su día un gran revuelo en Francia, donde incluso el primer ministro galo Michel Rocard ofreció su apoyo al Olympique de Marsella.
"A pesar de que el Gobierno carece, obviamente, de competencias en este dominio, me pongo a la disposición del mundillo deportivo para aportar, si fuera necesario, mi contribución", escribió Rocard en una carta dirigida al entonces presidente del equipo marsellés, Bernard Tapie.
Michel Zen-Ruffinen, que era responsable de arbitraje de la FIFA y en la actualidad es su secretario general, afirmó con rotundidad entonces que "el error (de los árbitros) forma parte del fútbol".
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