El choque estuvo lleno de calidad e intensidad, en el que Tau fue por delante en todo momemto. Al igual que en el tercer encuentro, ambas escuadras desplegaron un juego muy vivo sobre el parqué del Buesa Arena. Los de Ivanovic, muy concentrados en el choque, mejoraron su faceta anotadora en cuanto al tiro exterior y mostraron una mayor versatilidad en ataque.
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La estrategia de Bennett de ceder el protagonismo a Timinskas funcionó y el conjunto baskonista, junto a la defensa desplegada, cobró una renta importante al final del primer cuarto (24-17). En el segundo periodo Ettore Messina jugó sus bazas rotando el banquillo, de tal manera que en ningún momento bajó la intensidad del partido. Pero el Tau se iba en el marcador y se llegaron a ver diferencias de hasta 14 puntos (33-19) en el munuto 5.
A raíz de sus acciones, el Tau tuvo que tirar de la renta obtenida y, aunque no perdió intensidad, sí falló numerosas ocasiones de tiro. Aun así, con nueve puntos de ventaja a falta de dos minutos para el descanso, hubo tiempo para el espectáculo con un magistral mate de Timinskas que puso al pabellón de pie.
En el tercer cuarto, Tau comenzó anotando mediante Alexander, que supo imponerse frente al poderoso Griffith en el uno contra uno. Transcurridos tres minutos de este periodo, el equipo de Ivanovic recobró una ventaja de 20 puntos arriba, y aunque aún quedaba partido, se preveía que este estaba roto.
En la recta final, el Tau no se resintió de las faltas personales cometidas por sus hombres importantes. Con Alexander y Stombergas en el banco, los vitorianos pusieron todo sobre un Ginobili, Rigaudeau, Griffih y Abbio que se vieron obligados a ceder el protagonismo al rival.
Mediante los tiros libres, el quinteto de Messina recortó diferencia, pero el marcador ya estaba finiquitado hasta el definitivo 96-79.
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