Sergio García mantiene todas las esperanzas de poder ganar el Abierto de Estados Unidos una vez concluido el tercer recorrido. El golfista castellonense ha firmado en el campo de Southern Hills una tarjeta de 68 golpes que le ha permitido situarse en la cuarta plaza de la clasificación general con un total de 138, a sólo dos de líder, el sudafricano Retief Goosen. Éste está empatado en lo más alto de la clasificación con los estadounidenses Brooks y Lewis.
El que podría resultar el primer título de Grand Slam para Sergio García está resultando un auténtico calvario para el que partía como gran favorito, Tiger Woods. Ni siquiera la suspensión de la primera jornada por la lluvia frenó el calvario del Tigre. En la reanudación, Woods firmó nada menos que 74 golpes, cinco por encima del par. Ésta supone su peor tarjeta en el Abierto de Estados Unidos en los últimos tres años.
Desde ese instante, el único objetivo para Woods era salvar el corte. Pero el robot del golf mundial se ha tenido que humanizar para firmar firmar 71 en el segundo recorrido. Por el camino, El Tigre se ha dejado los mejores golpes en la bolsa de palos, ya que ha hecho bogeys en el 4 y en 5, para enmendar con dos birdies también consecutivos en el 12 y 13. No obstante, otro bogey en el 16 ha terminado con su frustrante jornada para dejarle en un sorprendente 48º puesto con 145 golpes (+5), a nueve del líder y a 7 de Sergio García.
El mejor jugador del mundo no quiso hacer declaraciones en el acceso a la casa club. Pese a todo, Tiger Woods es impredecible y aunque la distancia sea considerable, nunca hay que descartarle de cara al triunfo final, que supondría su quinto grand slam consecutivo.
Mal fin de semana ha resultado también para José María Olazábal. Con 149 golpes (+9), el vasco no ha sabido encontrar los golpes y se ha despedido del Abierto de Estados Unidos sin pasar el corte.
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