Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
COPA AMÉRICA

Wanchope deja otra exhibición ante Uruguay (1-1)

Costa Rica y la selección charrúa consiguen su clasificación para la segunda fase

Wanchope es el oxígeno del torneo, el único futbolista empeñado en arrancarle del tedio con acciones vistosas y diferentes que dejan una y otra vez defensas en el suelo.

MÁS INFORMACIÓN

Seducido por la insistencia de Wanchope, Costa Rica y Uruguay construyeron el mejor partido de lo que va de torneo, el más divertido. La renuncia de Canadá, que habilitó la llegada precipitada de Costa Rica, ha sido una bendición. Los ticos reúnen todas las características que le faltan al torneo. Juego alegre y profundo, exquisito manejo del balón, y llegadas masivas. Regala espacios, porque abre mucho el campo, y se muestra blando a la hora de defender los balones aéreos, pero compensa todas sus carencias con la mirada obsesiva en la portería contraria. Además, y como remate para presentarla como una selección a tener muy en cuenta, enseña un gran portero, Lonis, de esos a los que cuesta doblar en los mano a mano.

Uruguay intentó sin éxito meter más calma al partido. Y hurgó con insistencia en la cuelga de balones sobre el área para explotar el punto débil del rival. La fórmula, tras un cabezazo de Carlos María Morales, le dio para arañar un empate que, como a a Costa Rica, la clasifica para la segunda. Pero no le alcanzó para ganarse la admiración del respetable. Ésa la acumula en su totalidad Costa Rica y ese portento de futbolista que juega como los ángeles y que se llama Paulo César Wanchope.

En el otro partido correspondiente al grupo C, jugado en Medellín, Honduras ha ganado a Bolivia por 2-0.

Puedes seguir Deportes de EL PAÍS en Facebook, Twitter o suscribirte aquí a la Newsletter.