Un gol de Guevara a cinco minutos del final pegó un vuelco al grupo C y con él al torneo. El tanto, no sólo clasificó a Honduras, sino que la dejó en la segunda posición, con la obligación de medirse a Brasil en los cuartos de final. Allí, Uruguay, el mejor tercero, se las verá de nuevo con Costa Rica. Ecuador no jugaba, pero su prosperidad en el torneo dependía de que Uruguay derrotase a Honduras: también quedó eliminada.
Uruguay fue un mal socio para Ecuador. Porque los azules enseñaron una delantera de mentira (no sacó al campo a Richard Morales hasta el minuto 65) y no encontraron forma de agujerear la defensa hondureña. Sólo insinuó peligro a balón parado.
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Cuando se quedó en inferioridad, con la expulsión de Bizera, primero, y de Munua, después, decidió esperar atrás al adversario. Y Honduras, que se había tomado el asunto con muchas precauciones, casi blindándose, aceptó probar fortuna. Con más claridad, sacando ocasiones de la chistera (dos veces mandó la pelota al palo) y mostrando más hambre que su rival. Y al final, de tanto intentarlo, Guevara elevó a Honduras, la última invitada, hasta los cuartos de final.
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