Los pasillos del Palacio de Congresos de Sevilla, donde se celebra la Cumbre que pone fin a la presidencia española de la Unión han quedado totalmente envueltos en un silencio sepulcral al confirmarse que España estaba fuera del Mundial. Más de medio millar de periodistas, técnicos y personal de mantenimiento han paralizado su actividad para seguir a través de la pantalla el partido contra Corea.
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Desde las 8.30 de la mañana se registraba una actividad considerablemente superior a las anteriores jornadas. Las numerosas televisiones repartidas por la amplia carpa aparecían rodeadas de grupos de aficionados animando a la selección. La actividad ha estado prácticamente en suspenso durante los 120 minutos del partido. Al final del encuentro, cruce de miradas, algunas palmadas en la espalda y todos al trabajo, retrasado por el partido.
El presidente del Gobierno, José María Aznar, acompañado por los ministros de Exteriores, Josep Piqué, y Portavoz, Pío Cabanillas, tampoco se han perdido el partido y han hecho un alto en las negociaciones para cerrar un texto definitivo antes de la clausura de la Cumbre.
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