El Real Madrid ha necesitado de la ayuda arbitral para empatar en casa con el Lokomotiv (2-2). El equipo de Del Bosque comenzó bien el encuentro, adelantándose en el marcador con un gol de Raúl en el minuto 21. A partir de ahí, las estrellas blancas desaparecieron del partido.
El propio Ronaldo, mejor jugador de la Intercontinental, ha fallado varias ocasiones en las que el gol parecía seguro. Su falte de efectividad le ha llevado al banquillo en el descanso y su plaza la ha ocupado Guti, que tampoco ha conseguido aportar algo a su equipo.
La segunda mitad no pudo empezar peor. Los tímidos ataques del Lokomotiv empezaron a llevar peligro y, fruto de una gran jugada individual, Obiorah marcó el gol del empate en el minuto 47.
Lejos de reaccionar, el Madrid se conformó con evitar las embestidas moscovitas y buscar un despiste en la defensa rival, algo que no llegó. Ya en el minuto 72 se consumó la tragedia. Mnguni adelantó al equipo ruso y colocó a los de Del Bosque frente a las cuerdas. Como siempre, fue Raúl el encargado de salvar los muebles empatando tan sólo dos minutos después.
Con el partido ya dormido y el Lokomotiv defendiendo los intentos desesperados de marcar gol de los madridistas, llegó el momento de la polémica. Faltaban tres segundos para que se cumpliera el minuto tres del descuento establecido por el árbitro y un jugador del Lokomotiv se encontraba sólo ante un Casillas prácticamente entregado. El colegiado, inesperadamente, adelantó el final del encuentro y evitó una más que probable derrota madridista.
Puedes seguir Deportes de EL PAÍS en Facebook, Twitter o suscribirte aquí a la Newsletter.