Los conocidos incidentes de los últimos enfrentamientos ligueros entre Betis y Sevilla comienzan a tener consecuencias de cara al derby que se disputará el próximo domingo en el estadio Manuel Ruiz de Lopera. La primera y más drástica es la que ha tomado el consejo de administración del club verdiblanco, que no pondrá entradas a la venta bajo el argumento de ser "un paso más para atajar la violencia".
El órgano directivo bético ha tomado esta medida, puesta ya en práctica en el pasado derbi de filiales de octubre, "con objeto de evitar los lamentables altercados que se vienen sucediendo de un tiempo a esta parte en tan singular acontecimiento, que lejos de suponer una fiesta para la ciudad, están empañando gravemente la imagen de la misma, con hechos deplorables por parte de quienes no representan en absoluto el señorío de tan gloriosas aficiones", según la nota pública.
En el comunicado oficial, el Betis pide "disculpas a los aficionados" y espera que la decisión "ayude a rebajar el clima de crispación entre los aficionados más radicales". No obstante, Juan Luis Aguado, portavoz verdiblanco, no ha ocultado que esta medida, lejos de lo pretendido, puede "crispar" a ambas aficiones. Además, los hinchas radicales sevillistas han anunciado que acudirán al estadio Manuel Ruiz de Lopera sin entradas.
Perjuicio
Ante este hecho, Aguado ha avisado que no es competencia de su club "lo que pasa fuera del estadio". "En los accesos -ha reiterado-, las fuerzas de orden público y la delegación del Gobierno son las que tendrán que tomar medidas si ve que existe esta amenaza, porque dirigirse a un estadio cuando se sabe que no hay entradas no es una postura normal".
La nota emitida por el Betis apunta que esta "traumática medida" va a suponer "un nuevo daño patrimonial cifrado en más de 300.000 euros" a causa de "no tener taquillas y anular reservas y encargos que ya habían sido solicitadas".
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