Las camisetas chillonas de los ciclistas han trazado líneas fugaces de color sobre el pavimento empedrado de los Campos Elíseos, haciendo refulgir durante unos momentos la belleza gris e impasible de París. Los 148 supervivientes de tres semanas de carrera por Francia han regresado hoy al punto de partida bajo el cielo rayado de azul y plomo que les vio salir a principios de julio. La torre Eiffel dio entonces la bienvenida al líder de la carrera, el estadounidense Lance Armstrong, vestido de amarillo, y el Arco del Triunfo le ha servido hoy de telón de fondo para entrar en la leyenda y llevarse en las alforjas su quinto Tour consecutivo.
El pelotón ha cerrado su viaje al sprint, con victoria de Jean-Patrick Nazon tras una escapada neutralizada por el trabajo a destajo de los equipos Telekom y Cofidis. Por lo demás, poco quedaba por decir ya en cuanto a la clasificación general. Al podio se han subido, a ambos lados del estadounidense, el alemán Jan Ullrich (a 1m y 16sg) y el kazajo Alexander Vinokourov (a 4m 29sg). El primer español ha sido Haimar Zubeldia (quinto, a 7m 6sg), seguido por Iban Mayo (a 7m 21 sg). Carlos Sastre ha sido noveno, y Francisco Mancebo décimo.
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