Colocar a un futbolista en una catedral con un balón parece un buen plan para rodar un anuncio de televisión, pero a veces hasta los jugadores más certeros cometen fallos, y entonces... ¡catacrack! Un cristal menos, un cura nervioso, y un incremento en el presupuesto de la agencia de publicidad para cubrir los desperfectos.
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El brasileño estaba en plena plaza del Obradoiro, frente a la catedral, haciendo remates, chilenas y un amplio repertorio futbolístico. Al parecer, el director del anuncio le pidió a Ronaldinho más intensidad en sus habilidades y el jugador del Barcelona se empleó tan a fondo que, en una de sus chilenas, golpeó fuerte a la pelota y rompió una vidriera de la catedral.
La ovación fue cerrada entre los curiosos que asistían en la plaza del Obradoiro a la filmación del anuncio. Sin embargo, no parece que en la catedral haya habido el mismo regocijo, y el seguro de la agencia publicitaria tendrá que hacerse cargo de los gastos de la mala puntería de Ronaldinho.
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