Los jugadores de la selección española han quemado los últimos cartuchos en Madrid en el entrenamiento de esta mañana en la Ciudad Deportiva de Las Rozas antes de viajar esta tarde a Cantabria. En el ya habitual Balneario de Puente Viesgo, los 20 convocados por Aragonés continuarán preparando el partido de clasificación para el Mundial 2006 ante Bélgica del próximo sábado. Antes, el tradicional encuentro con los niños.
Las noticias esta mañana han sido buenas, ya que Raúl se ha entrenado con normalidad después de que ayer tuviera que retirarse con algunas décimas de fiebre. Sin embargo, Tamudo todavía no tiene claro que continúe en la concentración y espera del exámen médico de mañana. El que sí tiene ganas de estar en el once inicial es Asier del Horno. El jugador del Athletic quiere aprovechar la gran oportunidad que se le presenta de ser titular con la selección para convencer a Luis Aragonés de que puede ser el lateral izquierdo que busca el fútbol español desde hace años. "Es una primera oportunidad y sí que es muy importante para mí. Espero poder estar al nivel que hay que estar para la selección española", ha afirmado.
MÁS INFORMACIÓN
Otro que está ansioso por demostrar su hueco en el equipo es el deportivista Albert Luque, repescado por Aragonés tras la baja de Vicente. "Con Luis estuve un año en el Mallorca y me puedo adaptar a cualquier posición. Estamos a su disposición para lo que necesite. Intentaré aprovechar mi oportunidad si llega", ha señalado en la rueda de prensa posterior al entrenamiento.
En medio del debate sobre la necesidad de que la selección tenga una sede fija y con el gris papel de la pasada Eurocopa de fondo, Reyes ha querido salir al quite y convencer de que el plantel español no debe tener miedo de sentirse favorito. "Si España hace su fútbol y sale con la mentalidad de ganador, el rival no tiene nada que hacer. Si salimos con la mentalidad de siempre, favoritos sí que somos, pero hay que ser humildes y demostrar que somos favoritos", ha sentenciado el jugador del Arsenal.
Cara a cara entre Aragonés y Reyes
La anécdota se produjo en pleno entrenamiento. Aragonés se encaró con José Antonio Reyes para transmitirle, a gritos, un mensaje. Cara a cara. Totalmente pegados y ante la mirada sorprendida del resto de internacionales, Aragonés gritó: "Debe ver las cosas con más luz, tener claridad. Dígale al negro que usted es mejor. Dígaselo de mi parte. Usted es mejor". En un gesto similar al famoso "míreme a los ojitos" del técnico a Romario cuando ambos compartían experiencias en el Valencia, Aragonés quiso dejar claro que el momento de Reyes es magnífico, mejor que el de su compañero del Arsenal, Tierry Henry.
Tras el susto inicial, en sala de prensa, Reyes ha restado importancia con una sonrisa dibujada en su rostro. "He bailado pegado al mister. Ha sido un momento de cachondeo, de pasarlo bien, pero nada importante. Era un instante en el que el equipo se relajaba en un día que va a ser duro. Son cosas del equipo que deben quedar en el entrenamiento. Luis y yo sabemos a quien se refiere y ahí queda. Estaba chillando de cachondeo", ha dicho para salir del paso.
Puedes seguir Deportes de EL PAÍS en Facebook, Twitter o suscribirte aquí a la Newsletter.