El esperado duelo entre las hermanas Venus y Serena Williams en los octavos de final del Abierto de Estados Unidos se decidió a favor de la primera por 7-6 (7-5) y 6-2 para confirmar que está en mejor momento de forma. Los intereses de las Williams volvieron a quedar bien establecidos cuando Serena, después de perder el primer set en el "tie-break", comprobó que la mejor opción entre las dos para luchar por el título era su hermana mayor.
El partido, que duró una hora y 28 minutos, no ofreció nada espectacular en el plano deportivo porque el tenis de las Williams ofreció sólo jugadas de calidad de forma esporádica y, además, en su estrategia no estaba previsto un verdadero duelo deportivo de luchar al máximo por el título. "He tenido mucha suerte con el triunfo porque Serena no regala nunca nada", ha bromeado Venus después que ha concluído el partido. "Ahora mi compromiso moral con la familia será el luchar al máximo por conseguir el título", añade.
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Como se esperaba, el centro de atención con las hermanas Williams estuvo más en el despliegue de joyas y vestidos coloridos que portaban cuando salieron a la pista central Arthur Ashe. Venus y Serena, envueltas en un "glamour" muy propio y personal, nada que ver con la realidad que les rodea, no aportaron el nivel de tenis que se había esperado de ellas.
Duelo de rusas
En otros resultados de la jornada dentro de la competición femenina, las rusas Maria Sharapova, primera cabeza de serie, y Nadia Petrova, novena, también pasaron a los cuartos de final con sus respectivos triunfos ante la india Sania Mirza y la checa Nicole Vaidisova. Sharapova y Petrova se enfrentaran en los cuartos de final para protagonizar otro duelo más entre las tenistas rusas.
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