El presidente de FC Barcelona, Joan Laporta, y un antiguo empleado del club, Juan José Castillo, protagonizaron el domingo una discusión en plena calle motivada porque Castillo obvió el saludo al dirigente azulgrana. Presidente y ex empleado coinciden en que se encontraron a la salida de un restaurante de Pedralbes donde Castillo fue a almorzar con su madre, y que Castillo saludó al chófer y al guardaespaldas del mandatario, pero no al propio Laporta, lo cual propició una acalorada discusión en mitad de la vía.
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En lo que no coinciden ambas partes es en el desenlace de la trifulca. Mientras Castillo, periodista, persona próxima al ex vicepresidente Sandro Rosell y que estuvo varios años al frente de la oficina de atención al futbolista, sostiene que Laporta llegó a cogerle por el cuello, desde la entidad blaugrana se niega que se llegara a este extremo, limitándose a decir que Laporta tachó a Castillo de "desgradecido" y "rencoroso".
La respuesta del aludido fue un insulto al presidente del Barça, y la reacción de éste fue cogerle del cuello exigiendo la retirada del mismo. El club sostiene que Laporta únicamente le pidió que se retractara y negó que el presidente del Barça hubiera cogido por el cuello a Castillo.
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