España ha tenido que esperar 44 años para reeditar la historia. Cuatro décadas y cuatro años atrás, Marcelino daba el gol de la victoria a la selección rematando de cabeza un pase de Pereda (recientemente se ha desvelado que no fue Amancio el autor del pase) y la roja conseguía la única Eurocopa que conserva en sus vitrinas. Ya no será la única. Desde hoy, y gracias a la victoria que España ha conseguido ante Alemania en Viena (0-1) ya son dos los trofeos internacionales que completan el palmarés nacional. En 1964, Marcelino, hoy presente en el palco, se convirtió en un héroe, pero ya no es el único.
Han sido dos goles distintos pero con un mismo valor; uno, el de Marcelino tras un pase de Rivilla a Pereda, quien, tras un regate 'cola de vaca', logró conectar un centro bajo con la cabeza del delantero gallego. El portero ruso se quedó plantado y España estallaba de júbilo. Otro, el de Fernando Torres. El delantero madrileño del Liverpool fue la punta de la lanza española durante todo el partido, y su desbordante velocidad fue suficiente para romper la defensa alemana.
El gol nació de los pies de Marcos Senna, casi inquebrantable en el centro del campo. El nacionalizado se apoyó en Xavi, director de orquesta durante todo el partido, y el azulgrana buscó a Torres. Lahm no pudo contener al ariete y éste picó el balón a la perfección, lo justo para que Lehmann no pudiera detenerlo. Un gol que vale una Eurocopa. Hace 44 años, Marcelino se convirtió en el héroe nacional ante Rusia; hoy, Fernando Torres lo ha sido ante Alemania. Distinta época pero mismo valor, y España, en lo más alto de Europa.
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