La ventaja del Barça es que ya sabía lo que le esperaba en su primer envite en el Top 16: juego lento y controlado, posesiones larguísimas, defensa a ultranza. Así juega el Maroussi griego, con la agravante de ser un equipo poco mediático, sin cartel, que dio la sorpresa y se coló casi de rondón en esta segunda fase. Cuenta apenas con dos o tres nombres conocidos por estos lares como Pelekanos, el ex alero del Madrid, y Keys, el ex base del Zaragoza. Pero el peor rival del Barça fue Jamon Lucas, un escolta estadounidense que se ha ganado el sueldo en plazas como Antalya, Colonia y Split. Fue él quien aprovechó la modorra en que por momentos se sumió el Barça y le puso en algún apuro.
REGAL BARCELONA 79 - MAROUSSI BC 69
Regal FC Barcelona (19+22+15+22): Ricky Rubio (3), Navarro (17), Mickeal (10), Ndong (15), Lorbek (7) -cinco inicial-, Basile (3), Lakovic (10), Vázquez (4), Grimau (-), Morris (10) y Sada (-).
Maroussi BC (5+22+20+22): Keys (5), Lucas (24), Pelenakos (7), Kaimakoglou (4), Homan (2) -cinco inicial-, Mavroedis (12), Nadjfeji (-), Batis (2) y Calathes (13).
Árbitros: R. Ankarali (TUR), R. Chiari (ITA) y T. Jasevicius (LTU). Sin eliminados.
Incidencias: Asistieron al encuentro 4.139 espectadores, en partido disputado en el Palau Blaugrana correspondiente a la primera jornada del grupo E, de la segunda fase de la Euroliga. Antes del inicio del partido, se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del terremoto de Haití y los jugadores de ambos conjuntos portaron una pancarta solicitando ayuda económica para ese país.
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Pero sólo eso. Porque el Barça fue muy superior y en alguna fase rodó a velocidad de crucero, con alley oops marca de la casa de Ndong, Vázquez y compañía, algún que otro contraataque vertiginoso y acertadas combinaciones de las que se beneficiaron Navarro, Mickeal y Morris. El Barça marcó la pauta en un primer cuarto en que el Maroussi cuajó un desastroso resultado ofensivo, con sólo cinco puntos producto de 2 canastas en 15 lanzamientos. Luego puso la directa y 20 puntos de distancia (54-34). Entonces se durmió en los laureles y el Maroussi jugó sus mejores minutos para situarse a sólo ocho puntos (57-49). No hubo más. Despabiló el Barça y resolvió con autoridad.
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