De la pesada bicicleta Sebastià Masneu, 12 kilos, a la ultraligera de Alberto Contador, solo 6,5 kilos. De los 97 kilómetros de la primera etapa entre Barcelona y Tarragona, a los 167 de pedaleo con salida y llegada en Lloret de Mar (Girona) de la última edición. En medio, 100 años de historia de la Volta Ciclista a Catalunya que pueden recorrerse hasta el 15 de octubre en el Museo Olímpico y del Deporte de Barcelona.
Bajo el títuloVolta a Catalunya, 1911-2011 Un segle d'esport i pais, la exposiciónreúne en ocho paneles fotográficos la transformación de la prueba ciclista enmarcada en los distintos periodos históricos en los que se celebró cada edición. Las imágenes en blanco y negro de la primera vuelta, celebradael 6 de enero de 1911, contrastan con la nitidez de las instantáneas que recogen la llegada de Carlos Sastre en 2010.
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Junto a los montajes fotográficos que adornan la sala, una colección de carteles originales enmarcados demuestran la transformación de una prueba estrechamente ligada a la evolución de Cataluña. Desde loscircuitos por carreteras en mal estado que destrozaban las ruedas de las bicicletas de los 34 primeros participantes -solo 22 consiguieron cruzar la meta-, y que limitaban los trazados de las primeras etapas, a los 190 de 8 equipos ciclistas que participaron en la última edición.
"Esta exposición pretende relatar la aportación de la Volta a la sociedad catalana, pero también a nuestra historia personal", explica el escritor Rafael Vallbona i Salent comisario de la exposición fotográfica.
Con cien años a sus espaldas, la Volta Ciclista a Catalunya se mantiene de momento en pie contemplando sobre dos ruedas la transformación de un deporte que con sacrificio se mantiene vivo en las carreteras catalanas.
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