El apretado calendario del Barcelona, que en diciembre debe jugar el Mundial de Clubes, ha obligado al equipo azulgrana a jugar mañana, en semana de fechas internacionales, su partido de ida de los dieciseisavos de la Copa (22.00, La Sexta/Aut.), contra el Hospitalet. En esas circunstancias, los azulgrana solo han podido contar en el entrenamiento de hoy con 13 jugadores del primer equipo, a los que se han sumado cinco futbolistas del filial. El técnico, Pep Guardiola, ha rechazado que esas y otras circunstancias, como el césped artificial sobre el que se jugará el partido, puedan servir de excusa en caso de que el equipo no obtenga un buen resultado mañana. "Los jugadores tienen que ir a la selección y ya está. Esto es el Barça y la mayoría son internacionales. Hay que adaptarse, no queda otra. No vale lamentarse", ha dicho el entrenador, que, en cualquier caso, sí podrá contar con los internacionales españoles. "No habrá exceso de confianza. Los jugadores darán otra lección de lo que son. Se tomarán el partido en serio, como se han entrenado estos días".
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Por otra parte, preguntado por si era cierto que el delantero David Villa, en la grada la semana pasada en Praga y suplente el domingo en San Mamés, sufría una fisura en la tibia, Guardiola se ha limitado a reconocer que "ha tenido una cosita" en dicha zona. "Es un chico muy competitivo", ha asegurado.
El técnico, finalmente, ha opinado sobre la propuesta que lanzó ayer Sandro Rosell, presidente azulgrana, de reducir la Liga a 16 equipos. "No soy dirigente. Desde la época de Cruyff ya se decía que somos demasiados equipos, no estaría mal", ha recordado; "tal y como está el negocio tampoco creo que hubiese muchas semanas libres. Hay 20 equipos en casi todas las Ligas, pero no es una mala idea que haya 16, creo que todos lo cogeríamos con más ganas".
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