Guardiola, consciente de la expectación que genera el nuevo clásico que depara la Copa, lo dijo de corrido: "Jugar contra el Madrid siempre es complicado, es un gran rival. Intuyo que será otra eliminatoria apasionante, bonita para el espectador. Cinco puntos abajo, como ahora en la Liga, o cinco arriba, iríamos igualmente a ganar, de la misma manera que lo hará el Madrid. Son dos equipos que juegan a ganar en todas las competiciones en que participan e intuyo que es lo que van a hacer".
El entrenador azulgrana trató de desdramatizar. "Me da la sensación de que parece que se acaba el mundo. Pasemos la eliminatoria o no, tendremos que intentar ganarles en la Liga para ser campeones". Piqué aseguró que no hay favorito. "Da igual cómo va uno y cómo va el otro. Tendremos que prepararnos bien e intentar ganar en el Bernabéu".
Fontàs se añadió al rosario de bajas que asuelan al Barcelona. Guardiola elogió a dos de los jugadores del filial que alineó y aprovechó para hacer un llamamiento: "Sergi Roberto es muy bueno, tiene muchas facultades, una arrancada muy potente, es muy versátil y disciplinado posicionalmente. Quiero felicitarle a él y a Montoya. El Barcelona tiene un muy buen lateral para el futuro y, debido a las bajas, necesitaremos mucho del filial. Que vayan preparándose. No me gusta fichar en el mercado de invierno y además la cosa no está para demasiados gastos. Tal vez somos atrevidos, pero creo mucho en los jugadores del filial y, cuantos menos seamos, más avenidos y más juntos apretaremos hacia delante".
Guardiola admitió que su equipo no jugó bien durante la primera parte: "Podemos tirar pelotas largas, pero nuestra fuerza es salir bien desde atrás y el que más ha tocado la pelota ha sido Pinto. Y cuando eso pasa, es que la cosa no funciona. Ya sabíamos que ellos nos iban a apretar. En la segunda parte hemos corregido y todo ha ido mejor".
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