Marcelino Calvo, de cincuenta y cinco años, sufrió quemaduras de primer y segundo grado como consecuencia del incendio que se produjo en su chabola, sita en Picocejo, Puente de Vallecas. El herido, que al parecer vive solo, fue sorprendido por el incendio, que comenzó al prenderse su cama, y trasladado urgentemente al Centro de Quemados de la calle Lisboa, donde quedó internado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de julio de 1976