Los obreros al pie del tajo, en charla con don Juan Carlos, es la imagen más exacta del entendimiento del Rey con el pueblo gallego. Los obreros de las empresas y factorías se han acercado para hablarle de sus conflictos y le han hecho entrega de escritos en los que se recaban soluciones definitivas. A lo largo de las jornadas del domingo y lunes, miles y miles de personas se han agolpado para saludar a los Monarcas y expresarles su adhesión. En las calles de Santiago, también se ha hecho patente, entre carreras de manifestantes prohibidos y fuerzas del orden, el deseo de que lo antes posible se conceda la amnistía y la esperanza del reconocimiento total a las peculiaridades del pueblo gallego. ,
El Rey ha invocado, en la ofrenda realizada el domingo ante la tumba del Apóstol Santiago, el deseo de que España se modernice: «Y sepa alumbrar en todo, y también en lo espiritual -dijo-, una visión renovadora de la vida social. Queremos hacer reinar la justicia; procuramos y buscamos la paz, la reconciliación, la convivencia generosa en la libertad y el orden, la tolerancia en el respeto mutuo y en la fortaleza de un Estado seguro y eficaz.»El arzobispo de Santiago ha respondido a las promesas del Rey con la esperanza de que se solucionen los muchos y gravísimos problemas de esta tierra, para agradecer, a continuación, «la atención que estáis prestando a la petición de amnistía dirigida a Vos en la apertura de este año jubilar, y que yo confío -añadió monseñor Suquía- que será lo más amplia y generosa posible, para que pueda servir de verdadero punto de partida para una auténtica y plena reconciliación de todos los españoles. »
La jornada dominical de los Reyes tuvo, además de la participación en diversos actos culturales, una visita de la familia real a la viuda del generalísimo Franco, señora de Meirás, quien, desde hace días, descansa en el pazo.
Coincidiendo con los actos oficiales, en distintas calles de Santiago de Compostela, a pesar de las especiales medidas de seguridad, la convocatoria del Día da patria galega tuvo el éxito relativo que caracteriza a estos actos, impedidos por las fuerzas del orden, que concluyeron con numerosas personas detenidas, puestas en libertad después de pasar por las dependencias policiales.
La jornada del lunes ha vuelto a ser para los Reyes agotadora. En Pontevedra y en Vigo, miles de personas ofrecieron su bienvenida a don Juan Carlos y doña Sofía. Y junto al saludo protocolario, la primera autoridad pontevedresa le ha ofrecido al Rey una larga lista de urgentes peticiones y proyectos. Necesidades que los Monarcas han podido escuchar a lo largo del extenuante recorrido por la provincia.
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págs. 7 y 8
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de julio de 1976