El Atlético de Madrid celebró uno de los entrenamientos que cabe calificar como clásicos de la víspera de una concentración. Todos ellos parecen planearse sobre una base: el mismo constituye el último contacto que los jugadores han de tener con el escenario del próximo encuentro (con el Vicente Calderón en este caso) antes de salir a disputarlo. Puesto que la sesión es un poco una despedida, los jugadores suelen trabajar según lo que podríamos llamar un ensayo general.En primera instancia, los rojiblancos desarrollaron una tabla de gimnasia, y a continuación disputaron un partido informal.
Durante este partido, que se disputó a lo largo del campo, se proveyeron del peto blanco (que es un distintivo oficioso de los que probablemente integrarán el equipo titular) los siguientes jugadores: Reina; Capón, Eusebio, Pereira, Panadero Díaz; Alberto, Leal, Heredia; Gárate, Le¡vinha y Rubén Cano. Ayala, que formaría parte de este equipo en los primeros minutos, se retiraría al vestuario muy poco después.
Los supuestos titulares lograron unos cuantos goles, quizá para olvidar la falta de tino ante el Hadjuk, Split, y, sin novedades de ningún tipo, pasarían inmediatamente a las duchas.
Aparentemente están muy animados a pesar de la gran responsabilidad que supone enfrentarse a un Barcelona en forma. Ninguno de ellos acusaba preocupación alguna, si bien esta circunstancia también es habitual, al margen de la responsabilidad que haya tras cada partido.
Hoy los jugadores del Atlético están citados en el estadio a las 10:30 de la mañana, y a continuación saldrán hacia El Escorial, donde permanecerán concentrados hasta la hora del encuentro. Integrarán esta expedición: Reina, Pacheco, Benegas, Capón, Eusebio, Pereira, Panadero Díaz, Marcelino, Alberto, Leal, Leivinha, Rubén Cano, Heredia, Ayala y Gárate. Es decir, todos los que se concentraron con vistas al partido con el Hadjuk, salvo Aguilar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de octubre de 1976