El Castilla se presentaba neto favorito y sus jugadores se encargaron pronto de demostrarlo para que no hubiera la menor duda. Así Juanin lograba poner en franquicia el marcador a los cinco minutos con un precioso gol de cabeza. Tuvieron oportunidad de hacerlo pronto.En la segunda mitad de nuevo los pupilos de Sanchís salieron a resolver y lograron otros dos tantos que sentenciaban de manera definitiva el choque. Ni Carabanchel, pese a que abrió algo más sus líneas. ni mucho menos el Castilla, conformado ya con la sustancial ventaja de tres goles, hicieron nada por animar algo el frío cotarro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de diciembre de 1976