No puede hablarse de punto muerto, pero «estas negociaciones requieren mucho tiempo, ya que son numerosos los temas a tratar», dijo ayer a Cifra el nuncio de Su Santidad en España, monseñor Dadaglio, tras un almuerzo, que se prolongó más de tres horas, en el Ministerio de Asuntos Exteriores, al que asistieron el titular del Departamento, Marcelino Oreja, y los ministros de Justicia y Educación y Ciencia, Landelino Lavilla e Iñigo Cavero, respectivamente.Según todos los indicios - añade Cífra - el almuerzo no parece que haya servido para romper el actual estancamiento de las negociaciones entre el Vaticano y el Gobierno español.
Monseñor Dadaglio añadió que la publicación del borrador de la Constitución no había alterado en forma alguna el desarrollo de las conversaciones Iglesia- Estado.
El señor Lavilla declaró que las negociaciones requieren bastante tiempo y que se estaba adelantando mucho en relación con los tres acuerdos de firma que habían quedado pendientes el pasado mes de julio: asuntos jurídicos, enseñanza y atención a las Fuerzas Armadas, aunque sin que pueda señalarse todavía la fecha para la firma de estos acuerdos, parciales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de diciembre de 1977