La conversación que hoy mantendrán en el Vaticano el papa Pablo VI y el primer secretario del Partido Comunista polaco, Edward Gierek, establecerá la paz entre el régimen de Varsovia y la Iglesia católica de Polonia.Esta normalización en las relaciones se vislumbró ayer en el amistoso coloquio entre Gierek y el cardenal Wyszyriski, durante una cena ofrecida por el Gobierno italiano. El dirigente polaco y el primado católico mantuvieron una conversación privada de quince minutos.
Después del Concilio Vaticano II, las relaciones entre la Iglesia polaca y el régimen mejoraron. El Gobierno comunista no sólo no consiguió acabar con la fe católica, sino que el número de creyentes aumentó y la Iglesia de Polonia es hoy una fuerza política suficiente para colocar en problemas al PC polaco.
La entrevista de Gierek con Pablo VI ha sido preparada entre Wyszyrtski y Pablo VI a principios de noviembre.
La Iglesia católica desempeñó a lo largo de este año un papel de contención a la contestación política en Polonia, que llegó a su punto culminante con la muerte «accidental» del estudiante Stanislas Pyjas el pasado 7 de mayo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de diciembre de 1977