Organizada por los propios pilotos, se celebró en el circuito del Jarama la última prueba puntuable para el Campeonato de España de Velocidad de motociclismo. La falta de medios económicos y organización por parte de la entidad encargada de ello hizo que la prueba corriera serio peligro de no celebrarse. Ante ello, y como si no se llevaba a cabo, la carrera los campeonatos quedarían sin efecto por no cumplirse el número mínimo de pruebas, los propios pilotos se encargaron de la organización, cobrando los premios y primas de salida en función de sus resultados y de lo que se ingresase en concepto de taquilla.La prueba resultó un éxito deportivo, aunque no económico. Pese a ello, las grandes figuras, de las que se decía que si no había dinero de por medio no participarían, o no se esforzarían, actuaron y rindieron al máximo. Ahí están, como prueba de ello, las victorias de Tormo en 50 cc; de Nieto, en 125 cc y 250 cc, en la que volvió a ganar, por segunda vez consecutiva, con su moto particular, pese a la oposición de Grau y la Derby oficial de fábrica, y de Grau en 750 cc, tras la caída de Palomo, que dominaba la carrera.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de octubre de 1978