El presidente argelino, Chadli Benjedid, dirigió ayer un mensaje personal a su colega tanzano, Julius Nyerere, en el que manifiesta su preocupación por un posible conflicto entre Libia y Tanzania, como consecuencia de la confusa situación existente en Uganda, donde el mariscal Idi Amin Dada, a quien apoya Libia, estaría a punto de ser derrocado.El presidente Nyerere afirmó el martes haber recibido un ultimátum del coronel Gadafi. para que Tanzania retire en veinticuatro horas sus tropas de Uganda o en caso contrario, le declararía la guerra. El dirigente tanzano ha rechazado la amenaza y expresado que «el régimen sanguinario de Amin merece ser eliminado».
El responsable de la comisión de Relaciones Exteriores del FLN, Sliman Hoffman, se halla en la capital de Tanzania y no se descarta que Argelia ofrezca sus buenos oficios para evitar una crisis entre dos países con los que el régimen argelino se halla estrechamente vinculado: Libia y Tanzania.
En octubre pasado, tras la invasión de la región tanzana del lago Kagera, por tropas ugandesas, el Gobierno argelino había condenado oficialmente al régimen de Kampala y exigido la retirada de sus efectivos militares, lamentando que ese conflicto causara un grave desequilibrio a la Organización para la Unidad Africana (OUA).
En esta ocasión, cuando las unidades adictas al ex presidente ugandés Milton Obote se encuentran apoyadas por tropas y blindados tanzanos, Argel ha preferido iniciar una acción más discreta, tendente a obtener un alto el fuego entre ugandeses y tanzanos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de marzo de 1979