«A lo que ahora se ha llegado no sería imaginable sin la intervención del presidente americano. Washington no ha presionado a ambos países. ¿Qué medios de presión podía emplear?Carter hizo ofrecimientos: pudo llevar a El Cairo y a Jerusalén a decisiones por medio de promesas de ayudas, créditos, armas, petróleo. Y también logró tranquilizar y apaciguar a los que temían por su seguridad. Todo esto fue posible porque el presidente Carter reconoció que sin la dirección, participación directa y responsábilidad de América no se puede crear un orden político en el mundo. Una verdad que, después de Irán, comienza a abrirse camino en América, lo que no sucedió después de Vietnam. )»
27 marzo
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de marzo de 1979