El «plan de necesidades para la nueva Universidad» de León, elaborado por la actual junta delegada y entregado al ministro de Universidades, González Seara, durante los actos de inauguración del curso académico, prevé la necesidad de dotar al menos veintidós cátedras y treinta adjuntías en las facultades de Derecho y Filosofla y Letras antes de abrir el próximo año, junto con otras veinte dotaciones de catedrático y un número similar de adjuntías y agregadurías que deberán ser puestas a disposición de la «comisión gestora» de la universidad.La dotación de estas plazas -todavía sin decidir- está provocando una serie de enfrentamientos de matiz político en los medios universitarios, donde se teme que la comisión gestora pueda ser utilizada por UCD para, manipular las elecciones al rectorado. Se recuerda en este sentido que es el propio Ministerio de Universidades quien designa tal comisión, a través de la cual pueden dotarse con criterios de favoritismo político determinadas cátedras, mientras se rechazan aquellas otras cuyos aspirantes se han significado en los últimos tiempos como miembros destacados de los partidos de la oposición. Recientemente, el subdirector del Colegio Universitario de Derecho, Dionisio Llamazares, militante del PSOE, estuvo a punto de perder su «plaza» en la nueva facultad a propuesta de uno de los miembros del Patronato, Juan Arregui del Valle, sobrino de Arias Navarro y miembro del consejo de administración de la caja de ahorros, organismo que financió las obras de construcción del nuevo campus universitario.
En la actualidad sólo dos catedráticos -José Luis Sotillo, vicerrector, y Andrés Suárez- aparecen como candidatos al rectorado y, previsiblemente, a la presidencia de la comisión gestora de la universidad, con el apoyo de UCD.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de noviembre de 1979