Un hombre de unos treinta años que no llevaba encima ningún documento de identificación, falleció ayer, hacia la una de la tarde, a ser arrollado por un vagón del Metro en la estación de Valdeacederas.Según parece, la víctima se lanz a las Vías cuando el tren hacía s entrada en la mencionada estación sin que el conductor pudiera hace nada para evitar arrollarlo. El presunto suicida falleció en el acto. En un primer momento hubo dificultades para su identificación, por la ausencia de todo documento, pero a última hora de la tarde se supo que se trataba de Manuel Andrés Sanz, de 31 años, domiciliado en Madrid.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de marzo de 1980