Con toda rigidez mantiene la policía francesa el desarrollo de la «Operación filtro», iniciada el viernes con el fin de evitar el paso de personas interesadas en acudir a los funerales por los dos jóvenes que resultaron muertos el miércoles último, al hacer explosión una bomba cuando la colocaban en el coche de la esposa del subprefecto de Bayona (Francia).En esta ciudad se han previsto diversos actos y manifestaciones después del funeral por los dos jóvenes, que eran militantes de Iparretarrak («los del Norte»).
En círculos allegados a las autoridades francesas se ha señalado que la «operación filtro» se prolongará hasta hoy inclusive. Perjudicados con esta medida son los numerosos compradores, y excursionistas que aprovechan los fines de semana para desplazarse a Francia.
La medida, establecida en la frontera del Bidasoa y en los pasos de montaña de Navarra, cobra mayor severidad al acercarse el momento del funeral.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 30 de marzo de 1980