Un toque de queda de al menos tres días fue decretado, el jueves, por el Ayuntamiento de Miami en una parte de Liberty City, el barrio negro de la ciudad, donde se producen incidentes raciales desde el martes y se encuentran cuatrocientos guardias nacionales en alerta.Las autoridades municipales informaron que esta medida, que no afecta más que a la zona donde se produjeron los incidentes del martes, está destinada, a «restablecer el orden en las calles».
La policía ha indicado que sus operaciones desde el martes estaban destinadas a contener los incidentes en esta zona. «Por el momento, está controlada por delincuentes, algunos de los cuales tienen armas de fuego».
El trabajo de los policías va a consistir, a partir de ahora, en penetrar en esta parte de Liberty City y desarmar a los grupos de jóvenes negros responsables de los incidentes. El toque de queda podría ampliarse más allá de los tres días en caso de dificultades, subrayó una fuente del ayuntamiento. La violencia en Liberty City es consecuencia de un incidente, en el curso del cual un policía blanco fue herido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de julio de 1980