De Holanda, superados los problemas que tuvo que afrontar cuando subió al trono, tiene ya tiempo para el relax y aprovecha sus vacaciones para practicar el, deporte de¡ tenis de mesa con su hijo, el príncipe Constantino. La familia real holandesa descansa cerca de Florencia, en Italia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de julio de 1980