Bolivia, después del golpe de Estado del pasado 17 de julio, se ha convertido en la esperanza derrotada de América. Este noveno golpe, por las características de su ejecución y los métodos aplicados, ha llevado por vez primera el terror colectivo al pueblo boliviano. Angel Santa Cruz, enviado especial de EL PAÍS, el primer periodista extranjero que llegó a La Paz tras el golpe, hace un relato histórico del brusco cambio de destino impuesto al pueblo boliviano, hoy, una vez más, sometido a un militar. Esta vez, el general Luis García Meza. Páginas 6 y 7
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 3 de agosto de 1980