Los policías municipales se jubilarán a los sesenta años, si es aprobado un proyecto presentado hace unos días a las comisiones de personal y de reforma administrativa, según informó ayer a EL PAÍS José Barrionuevo al término del acto de presentación oficial de la Unidad de Protección Ciudadana.Según el proyecto, si el 1 de enero de 1981 la medida estuviera en vigor, 125 policías serían jubilados anticipadamente, y entre el próximo año y 1985 habría que contabilizar 238 bajas más.
Los sargentos y los cabos no se jubilarían, según la propuesta, como los agentes normales -a los sesenta años-, sino a los 62, y los oficiales tendrían que esperar a cumplir los 64 años. Hasta ahora, todos los miembros de la Policía Municipal tenían que esperar a cumplir los 65 años para poder retirarse del servicio activo.
La medida, según los cálculos hechos, afectaría sobre todo a los cabos, escala que tiene los miembros de más edad. De los 211, el 1 de enero tendrían que jubilarse 130, y, en los próximos años, la cifra se incrementaría en otros sesenta. De los 78 sargentos quedarían, en 1985, veintinueve; de los treinta suboficiales, diez, y de los 33 oficiales quedarían, en 1985, sólo catorce.
Este sistema de jubilaciones irá acompañado de una serie de oposiciones, no sólo para cubrir plazas vacantes, sino para incrementar el número de agentes de 4.000 a 6.000.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de noviembre de 1980