El controvertido ministro de Finanzas de Austria, Hannes Androsch, que desde hace cinco años era también vicecanciller y el político austríaco con mayores posibilidades de convertirse en sucesor del canciller Bruno Kreisky, abandonará definitivamente el Gobierno en el próximo enero.
Androsch es ministro desde hace once años y el político que más tiempo ha permanecido en Austria al frente del Ministerio de Finanzas. Desde el final de la segunda guerra mundial, una serie de operaciones financieras, una de ellas la construcción de una villa con créditos oficiales a bajos intereses, habían convertido a Androsch en un fácil blanco de la oposición parlamentaria conservadora.
El ministro mantenía la propiedad de una empresa de asesoría impositiva, lo que, al entender de la oposición, podría interpretarse como sospechoso.
Esta situación poco transparente produjo un enfrentamiento cada vez mayor con el canciller Kreisky. El pasado 9 de septiembre, ambos trataron de llegar a una reconciliación, a instancias del sector social demócrata, que apoya al ministro de Finanzas, que cuenta 42 años. Sin embargo, la aparente reconciliación, tras dos años de enfriamiento entre el jefe del Gobierno y su segundo, no ha llegado a devolver la confianza entre ambos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de diciembre de 1980