El primer ministro marroquí, Maatl Buabib, calificó ayer de falaces las acusaciones formuladas por el Gobierno de Nuakchot contra Marruecos a raíz del intento de golpe de Estado del lunes en Mauritania.En una declaración leída a la Prensa en Marraquech, y por instrucciones del rey Hassan II, el primer ministro dijo que hacía recaer sobre el Gobierno mauritano las consecuencias que podrían derivarse para los dos pueblos, marroquí y mauritano, de la decisión ele Nuakchot de romper relaciones diplomáticas con Rabat.
Para el Gobierno marroquí, las aculaciones del Gobierno mauritano «y de sus instigadores» no son más que un intento de perjudicar la imagen de Marruecos en el exterior «ahora que se han logrado irriportantes éxitos en lo militar y en lo político, en particular con la última resolución aprobada por el Parlamento Europeo».
Después de hacer historia de las relaciones entre Mauritania y Marruecos, que fueron buenas hasta la I'irma del acuerdo de Argel, en 1979, el primer ministro marroquí dijo que desde entonces se ha observado una escalada de acusaciones falsas contra Marruecos, que culminaron en la última y grave en que se le intenta implicar en el golpe de Estado fallído.
Según Maati Buabid, Marruecos ha tenido hasta ahora mucha paciencia y ha dado sobradas muestras de cordura para salvaguardar las relaciones entre los pueblos del Magreb.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de marzo de 1981