Tres soldados de Infantería de Marina norteamericanos y un transeúnte resultaron gravemente heridos ayer en San José de Costa Rica, cuando el vehículo en el que viajaban sufrió el impacto de un proyectil disparado con un lanzagranadas. El automóvil pertenecía a la dotación de la Embajada norteamericana en Costa Rica. Los infantes de Marina tenían a su cargo la seguridad de los diplomáticos estadounidenses en este país centroamericano.Hasta el momento, ninguna organización se ha responsabilizado del atentado. La policía costarricense montó un extenso dispositivo de cerco a la ciudad de San José para capturar a los autores del atentado, y las autoridades han anunciado que desplegarán todos sus efectivos para localizarles. Dos personas fueron detenidas, una con relación a este caso y otra más como sospechosa de haber realizado recientemente un acto terrorista contra la Embajada hondureña, en la capital costarricense.
Stephen García, de veintitrés años, es el marine que resultó con heridas de mayor gravedad entre los que viajaban en el automóvil de la Embajada norteamericana. Según los partes médicos, García tiene gravísimas heridas en ambas piernas.
El conductor del vehículo aseguró que el proyectil procedía de un lanzagranadas, y no de un explosivo accionado a distancia, como en principio se supuso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de marzo de 1981