De ochenta a cien personas de todas las edades se han visto gravemente afectadas durante los últimos días por un brote hídrico de fiebres tifoideas surgido en la localidad granadina de Moreda, a causa de una contaminación accidental de las aguas potables, según informó ayer a EL PAIS el alcalde del municipio de Morelabor, Pedro de Herrera.
Aunque las autoridades sanitarias de la provincia no han reconocido más que la existencia de catorce casos detectados de manera oficial, de los que sólo doce se han podido confirmar bacteriológicamente, lo cierto es que « más de medio pueblo se encuentra actualmente con trastornos menos graves y son ya casi un centenar los vecinos seriamente afectados por la enfermedad», de acuerdo con el alcalde.El caso más grave es el de un niño de seis años de edad, que se encuentra hospitalizado en Granada, al igual que otras cinco personas, mientras que el resto de los enfermos se hallan encamados en sus propios domicilios, con tratamientos médicos adecuados y en proceso de evolución favorable.
Los primeros síntomas del brote hídrico del contagio, producido por la bacteria denominada salmonella typhi, se detectaron el pasado 29 de abril, momento en que se inició un proceso de análisis bacteriológico y tratamiento quimioprofiláctico entre familiares y convecinos de Moreda, con el fin de confirmar las características del problema y prevenir la propagación del contagio epidémico a otras poblaciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de mayo de 1981