Centenares de especies marinas muertas, especialmente peces, flotan desde hace días en todo el litoral de Tenerife y en algunas zonas de otras islas próximas, como La Gomera. Los científicos del laboratorio oceanográfico de Canarias y del departamento de biología marina de la Universidad de La Laguna califican tales muertes de «fenómeno extraño» y apuntan hacia los efectos nocivos de grandes manchas de petróleo, erupciones magmáticas en las profundidades marinas o a la presencia de peces depredadores (delfines o atunes), como las posibles causas del afloramiento masivo de peces inertes a la superficie. La situación ha sembrado gran incertidumbre entre los pescadores de costa.Los profesionales de la pesca aseguran que nunca se había registrado un índice de mortandad piscícola como el de ahora. El laboratorio oceanográfico de Canarias rastrea, por mar (a quinientos metros de la orilla) y tierra, todo el litoral de Tenerife y parte del de La Gomera, con el fin de recoger diversas muestras que han sido enviadas al departamento de biología marina de la Universidad de La Laguna, para ser sometidos a pruebas de espectrofotometria.
El servicio de contaminación marina del citado laboratorio, que trabaja en el tema desde la pasada semana, ha logrado determinar que la casi totalidad de los peces muertos pertenecen a especies de superficie, conocidos popularmente como trompeteros. Sin embargo, la detección de algún ejemplar que habita en las profundidades, el denominado «pez barbudo», ha complicado la investigación. «Cuando se producen muertes de peces como el barbudo, las razones de las mismas son de más difícil explicación», manifestó el director de la operación que realiza el buque oceanográfico Agamenón.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de mayo de 1981