La novillada, aparte del espectáculo, tenía el aliciente de ser una competición para ocupar el triunfador uno de los puestos que quedan libres en la novillada inaugural de la feria de San Fermín. Y la competición tuvo un claro vencedor: Víctor Méndez, que, con suerte en el sorteo -le tocaron los mejores novillos- y con voluntad, animó la tarde.
Novillada inauguración de la temporada
Menos de media plaza. Seis novillos de Manuel Alvarez, chicos y manejables. Manolo Montes, vuelta al ruedo y silencio. Víctor Méndez, oreja y dos orejas. José Cubero, Yiyo, aplausos y silencio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de junio de 1981