Alejandro Rojas Marcos vio confirmado su liderazgo al frente del Partido Socialista de Andalucía, en el transcurso del cuarto congreso ordinario de esta organización, clausurado el domingo en un ambiente distendido y unitario entre los participantes. Luis Uruñuela, alcalde de Sevilla, fue elegido por aplastante mayoría nuevo presidente del partido.Para la actual dirección nacionalista, éste ha sido el congreso de la reafirmación del andalucismo, y de la propia existencia del PSA, puesta en peligro por la grave crisis hecha pública en su seno a finales de 1980. La lista que encabezaba Rojas Marcos para el nuevo Comité Ejecutivo nacional obtuvo 232 votos a favor, 33 en contra y dieciocho abstenciones.
Es de destacar que el equipo de Rojas Marcos ha mantenido durante todo el congreso una actitud abierta y comprensiva hacia los planteamientos de un sector minoritario, centrado especialmente en la delegación de Sevilla, que ha defendido una mayor democratización interna.
De hecho, este sector ha visto aceptadas, según confesión propia, casi un 80% de sus enmiendas a los estatutos, entre ellas las relativas a la eliminación del método de cooptación para cubrir las vacantes que se produzcan.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de junio de 1981