Un quinto preso republicano se declaró ayer en huelga de hambre en la cárcel de Maze (Irlanda del Norte) y se espera que en los próximos días se le unan otros, pula aumentar la presión sobre el Gobierno británico, que no quiere conceder a estos presos un estatuto político y evitar que las autoridades dispongan de períodos de recuperación entre una muerte y otra.El nuevo huelguista es Tom Mcllwee, de veintitrés años de edad, primo del fallecido Francis Hughes y, como él, miembro del Ejército Republicano Irlandés Provisional (IRAp). Está cumpliendo una cadena perpetua a la que fue condenado en 1976 por colocar varias bombas en Ballymena, en el condado de Antrim, a consecuencia de las cuales falleció una mujer.
El último huelguista de hambre murió hace dos semanas y no se espera que ningún otro entre en condiciones críticas hasta finales de este mes. La estrategia de los relevos de cuatro hombres ha permitido respirar al Gobierno británico, por lo que los comités contra los bloques H han decidido abandonarla, indicando que en la cárcel de Maze hay entre noventa y cien voluntarios dispuestos a realizar huelgas de hambre.
La decisión indica una cierta confusión en el seno de estos comités, que apoyaron que un huelguista de hambre abandonara recientemente su protesta a causa de una úlcera de estómago. La misma confusión quedó patente cuando se discutió qué candidatos presentarían estos comités a las elecciones generales en la República de Irlanda, que han de celebrarse el jueves. Finalmente, decidieron presentar la candidatura de nueve presos republicanos del Ulster, cuatro de ellos en huelga de hambre. Según los sondeos de opinión, no se espera que los presos logren un triunfo similar al de Bobby Sands, que el 9 de abril consiguió un escaño en el Parlamento británico.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de junio de 1981