Poco, muy poco queda para que termine el plazo para hacer la declaración de la renta del pasado año. Esto, que es algo sin la menor importancia en una sociedad civilizada, adquiere unas dimensiones increíbles en este país nuestro. Y ello porque la declaración de la renta en España, no es como en otros muchos sitios, como en otros muchos países, ya que los españoles tenemos que declarar nuestros ingresos y pagar por algo que no conocemos, y hacerlo para unas presuntas, simplemente presuntas, mejoras sociales.Quien en este país paga sus impuestos no es otro que el que no puede hacer otra cosa, o no se atreve a hacerla. Si nos preocupáramos por tener una sociedad normal y de exigir que nuestro dinero se emplee en algo distinto de pagar unos sueldos demasié a quien nada de ello se merece, los españoles declararíamos a Hacienda al tiempo que nos sentiríamos orgullosos de que los palos que nos da sirvan para algo.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de junio de 1981