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Persiste la violencia callejera en las ciudades inglesas

Por sexta noche consecutiva, tres ciudades inglesas han sido escenario de violentos disturbios callejeros. En Manchester, más de un millar de jóvenes, blancos y de color, atacaron una comisaría situada en el centro industrial de la ciudad. La primera ministra, Margaret Thatcher, condenó la violencia destructora "de todo lo que tiene valor para nosotros".En la segunda noche de disturbios en el distrito de Moss Side, de Manchester, la multitud de jóvenes trató de forzar la entrada de una comisaría, en la que quedaron deshechas todas las ventanas. Un portavoz oficial declaró que los alborotadores atacaron también a los vehículos policiales y privados que se hallaban en las inmediaciones de la comisaría. Cuarenta y seis personas fueron detenidas y diez policías resultaron heridos durante los incidentes.

También se registraron disturbios en Liverpool, aunque menos violentos que los producidos hace casi una semana.

En Londres la tensión continúa en varios barrios, y la policía teme nuevos incidentes, especialmente en el sur y en el este.

La primera ministra, en un programa televisado el miércoles sobre los partidos políticos, declaró que "todos nosotros, padres, abuelos, profesores, asalariados, parados, blancos o negros ( ... ), tenemos algo en común: todos sabemos que la violencia destruirá lo que tiene valor para nosotros". Margaret Thatcher también afirmó que una sociedad libre no puede sobrevivir si todo el mundo no respeta la ley y enseña a sus hijos a hacer otro tanto".

En el Reino Unido el sentimiento general es que el verano será cálido, e incluso el Gobierno teme que la violencia, después de Liverpool, Manchester y Londres, pueda contagiarse a todas las grandes ciudades del país. Un sondeo publicado por el popular diario The Sun muestra que el 95% de los británicos espera que se produzcan más violencias.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 10 de julio de 1981