Las dos jóvenes de Mondragón (Guipúzcoa), a las que se daba por desaparecidas desde su detención por la policía mexicana, hace tres semanas, fueron deportadas a Nicaragua y Costa Rica, según han confirmado funcionarios de inmigración del país centroamericano a sus familiares. Un debate sobre este incidente en el Ayuntamiento de la localidad guipuzcoana citada provocó, a última hora del viernes, el abandono del pleno por los concejales de Herri Batasuna (HB) y un alboroto entre el público, al negarse el alcalde, del Partido Nacionalista Vasco (PNV), a que se convierta el Ayuntamiento en una plataforma política.
De acuerdo con las informaciones confirmadas en las últimas horas, Esperanza Iñarra fue expulsada el viernes de México, con destino a otro país centroamericano. Su compañera Carmen Iturbe se encuentra en Nicaragua desde el jueves de la semana pasada. En principio, las dos jóvenes mondragonesas y dos refugiados políticos navarros habían sido deportados a Managua, pero las autoridades locales sólo permitieron la entrada en el país de Carmen Iturbe, alegando que los demás carecían de medios de subsistencia.
En medios de la izquierda abertzale se puso de manifiesto ayer que el confuso incidente originado en torno a estas detenciones podría señalar el comienzo de una expulsión masiva de los refugiados vascos en México,
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de julio de 1981