ETA Militar se responsabilizó ayer, en una llamada efectuada al diario Egin, de los atentados realizados el pasado viernes contra las subestaciones de Iberduero en la localidad guipuzcoana de Alzo y en la vizcaína de Lemona.Los daños causados por las citadas explosiones se elevan a sententa millones de pesetas, y produjeron distintas alteraciones del servicio de distribución de energía eléctrica. Estas explosiones forman parte de la campaña de ETAm contra la central nuclear de Lemóniz, y sus consecuencias están afectando gravemente a la red.
Ninguna organización se ha atribuido, por ahora, el atentado contra la subestación de Mondragón (Guipúzcoa), también cometido el pasado viernes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de julio de 1981