obrero retirado de la industria del acero residente en la ciudad inglesa de Middlesborough, no estaba dispuesto a morir sin conocer los secretos de la vida conyugal. Así, que, después de pensarlo bien durante mucho tiempo, decidió casarse por primera vez en su vida, a la edad de 82 años. La ceremonia nupcial se celebró el pasado 25 de julio, y en ella Beresford afirmó que su esposa, una viuda de 67 años que se casaba por cuarta vez, aportaría al matrimonio la experiencia que a su cónyugue le falta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de julio de 1981