El Gobierno turco no hará "ninguna declaración" antes de conocer el programa de los nuevos dirigentes griegos, declaró ayer el portavoz del Ministerio turco de Asuntos Exteriores. El Consejo Nacional de Seguridad se negó, por su parte, a comentar la victoria de Andreas Papandreu, calificada de "asunto interno de Grecia", y sólo la Prensa turca evocó, durante el fin de semana, la eventualidad del acceso del Pasok al poder.
El diario Tercuman (derecha) no disimula que la llegada de Papandreu al poder inaugura una "nueva era en las relaciones greco-turcas, era en la que podrían surgir numerosos problemas". El diario subraya que Papandreu se niega a entrevistarse con el embajador de Turquía en Grecia, e indica que "la iniciativa de reanudar el diálogo corresponde ahora al Pasok".
Hurriyet (liberal), tras recordar que el contencioso greco-turco a propósito de Chipre constituye el punto neurálgico de las relaciones entre ambos países, publica una entrevista con Papandreu en la que se pronuncia a favor de "una retirada de todas las fuerzas extranjeras de Chipre, turcas, británicas y griegas", y asegura "que no hará ninguna concesión a Turquía por lo que al mar Egeo o al espacio aéreo griego se refiere".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de octubre de 1981